En 2020 se hicieron 320 millones de horas extra con un alza del seis con tres por ciento

12/03/2021 | Derecho Laboral

Este incremento supone uno de los más altos en la última década, solamente por debajo de 2015 y 2018, años que también superaron los 6 millones de horas semanales.

El incremento de las horas extra en 2020 recayó en mayor proporción sobre las mujeres, que realizaron una media de 2,5 millones de horas semanales, la cifra más elevada en los últimos 10 años, frente a 3,5 millones de horas realizadas por los hombres. Esto se explica, en parte, por su mayor participación laboral en los sectores educativo y sanitario, donde las horas extra han aumentado anualmente un 80,8% y un 128,5%, respectivamente. «Como añadido a la discriminación salarial, con una diferencia anual media de 5.657 euros al año, el 50,9% de las horas extra que realizaron las mujeres en 2020 no fueron remuneradas», apunta el informe.

En opinión del UGT, es «especialmente sangrante» el caso de las horas extra no pagadas, que el año pasado se elevaron hasta 2,9 millones semanales, Lo que supuso casi la mitad (47,1%) del total de horas fuera del horario laboral realizadas el año pasado, aunque quedó diez puntos por debajo del máximo alcanzado en 2013. No obstante, supone un repunte respecto a los dos años anteriores, donde las horas no retribuidas se colocaron en el 44,6% del total en 2019 y el 43,8% en 2018, año que marcó el mínimo de la última década.

En el caso de los hombres, a pesar de que presentan un volumen total mayor de horas extra que las realizadas por las mujeres, el pasado año el porcentaje de empleo no remunerado fue cinco puntos inferior, un 44,4% frente al 50,9%, al caso de las trabajadoras. Según los datos de la EPA recogidos en el estudio de UGT, las horas extra trabajadas por los hombres se redujeron una media de 300.000 horas semanales respecto a 2019. La reducción se debe en este caso a su mayor participación en sectores que han registrado un fuerte retroceso de las horas extra realizadas, derivado a su vez del parón de su actividad por el impacto de la pandemia, como la construcción o la industria manufacturera, que registraron caídas anuales del 10,2% y el 19,6%, respectivamente.

Otras ramas económicas como la hostelería, la información y comunicación o el transporte y almacenamiento -donde tradicionalmente se concentra un volumen considerable de horas extra- presentan también variaciones anuales negativas pronunciadas (del 53,4%, 30,9% y 17,9% respectivamente).

En contraste, en la actividad de los hogares, administración pública y defensa, y agricultura y ganadería, las horas extra se elevaron un 132,6%, 69,8% y 29,6%, respectivamente, lo cual viene determinado por la imposibilidad de implementar el teletrabajo en estas actividades.

Respecto a la evolución por ocupaciones, las militares registraron un aumento del 137%, aunque apenas representan un 1,5% del total de horas extra; y los técnicos y profesionales científicos e intelectuales realizaron un 54,2% más.

FUENTE: EL ECONOMISTA